miércoles, 14 de agosto de 2013

¿Donde está mi PyramidHead?

-Antes de empezar... Contiene Spoilers del juego. Si no quieres ningún destripe... Quieto "parao"-


Por fin he acabado uno de los juegos al que más ganas le tenía.
Lo adquirí hace ya un año, y por tiempo -y por otros títulos que han ido apareciendo- lo he ido dejando...
Así pues, finalmente me decidí a empezar (y acabar) con Silent Hill Downpour; el último de los terroríficos juegos de terror de Konami.

Vivir (o mejor dicho sobrevivir) por Silent Hill es duro. El espacio planteado, cubierto de esa maldita y clásica niebla hace de una ciudad casi desierta un escenario perfecto para plantar la incertidumbre y la tensión.
Y una vez más Silent Hill vuelve a ser ese lugar donde, a pesar de tener unas ganas locas de escapar, todas las calles están cortadas y los engendros deformes nos impiden movernos con total libertad.

Y Downpour no iba a ser menos. Encarnando a Murphy Pendleton -Un convicto del que iremos descubriendo el oscuro pasado- tenemos un solo y evidente objetivo: Escapar de la ciudad.
Pero es quizás en esta entrega donde queda más clara la intención de este oscuro lugar.




Silent hill es el purgatorio. Un lugar donde expiar los pecados. Un sitio donde uno debe afrontar sus miedos y declarar abiertamente que su pasado es un error: Ese es este lugar.

Empezamos con Murphy montado en un bus, durante el traslado a otra prisión, y por causas (supuestamente) ajenas a todo, acabamos por tener un accidente y encontrarnos en una extraña ciudad; donde el cartero sigue al día con su faena y el culpable de asesinato de 15 niños se suicida por la carga de culpa. 

El cartero, a pesar de ser un personaje más bien pasivo, es un buen punto de información. Es uno de esos peces que se dejan arrastrar por la corriente.
Al recibir una de sus cartas, nos lo dice bien claro: No debemos cuestionar nada. Simplemente debemos aceptar la situación.

Los momentos en los que uno puede saltar del sillón son varios, y el arsenal que nos brinda este capitulo es más bien escaso.
Contaremos con solamente 2 armas de fuego (y una pistola de clavos) de las cuales solamente 1 podremos guardar en el inventario. 




Palos, piedras y tuberias rotas serán el principal armamento que luciremos a lo largo del juego.
Como ya es casi normal en los juegos de esta franquicia, el mechero será clave para la iluminación del escenario y las linternas quedarán en un segundo plano; pues incluso llevándola encendida, los escenarios serán de lo más tenebrosos. A esto hay que añadirle la continua lluvia y las referencias al agua; cosa que hará nuestra aventura un poco más difícil de lo común.

El monasterio de niños huérfanos es quizás la parte más aterradora y acongojante. Un lugar derruido -aparentemente- por terremotos donde encontramos dibujos, notas y recuerdos de niños (meter crios siempre acojona).
Es el lugar más simbólico de todo el juego, pues Murphy perdió a su hijo ahogado a manos de un asesino del que nos vengamos al principio del juego. 

Básicamente, todo girará en torno a la muerte del hijo de Murphy. De las "cosas sucias" que el protagonista se vio obligado a hacer por dos motivos: Por venganza personal y por obligación.

Downpour es un juego excelente, con calidad gráfica aceptable y con un argumento genial (como ya fue el caso de Homecoming.).
A pesar de sus carencias a nivel de jugabilidad y su escenario (a veces un poco impracticable) es un juego que recuerda a los primeros -a los que, todo se debe decir, no jugué demasiado- incluyendo un botón con el que mirar por encima del hombro que hace que tengamos la mosca detrás de la oreja continuamente.


Solo hay un pequeño detalle que me decepcionó un poco... Me esperaba un PyramidHead. Se que no son personajes recurrentes (tengo entendido que solo salieron en el 2 y el Homecoming) pero esperaba una gran piramide de metal partiendo torsos en dos...

En fin: Tuve que conformarme con un tío gigantesco vestido de pescador, con una mascara de gas y un martillo anormalmente grande... 
No dudeis en comprarlo si os gustan los juegos de terror. 

8/10



No hay comentarios:

Publicar un comentario